EL MAQUILLAJE EN EL CINE


Desde los inicios del cine, el maquillaje ha desempeñado un papel fundamental en la creación de mundos, personajes y emociones. Más allá de lo estético, el maquillaje en el cine es una herramienta narrativa que permite la transformación física y simbólica de los actores, adaptándose a los requerimientos del guion, la época y el género cinematográfico. A lo largo de más de un siglo de historia, esta disciplina ha evolucionado desde técnicas rudimentarias hasta procesos sofisticados que combinan arte, ciencia y tecnología.

UN MEDIOMETRAJE SOBRE EL PODER DE MAQUILLAJE

En los primeros años del cine mudo, el maquillaje era esencial debido a las limitaciones técnicas de las cámaras y la iluminación. Las películas se rodaban en blanco y negro, con contrastes muy marcados, por lo que los actores debían exagerar sus rasgos para que fueran legibles en pantalla. Se utilizaban productos de teatro, como la grasa blanca, el khol y el carmín, y los maquilladores experimentaban con tonos y texturas que resistieran las fuertes luces del plató.

Uno de los pioneros del maquillaje cinematográfico fue Lon Chaney, conocido como «el hombre de las mil caras». En películas como El fantasma de la ópera (1925) o El jorobado de Notre Dame (1923), Chaney no solo actuaba, sino que creaba sus propios maquillajes, diseñando prótesis y efectos para representar monstruos, deformidades o transformaciones físicas extremas. Su trabajo sentó las bases del maquillaje como una forma de actuación en sí misma.


Con la llegada del cine sonoro y el color, el maquillaje tuvo que adaptarse a nuevas exigencias. Se abandonaron los tonos exagerados del cine mudo y se desarrollaron productos más realistas. A partir de los años 30, los estudios de Hollywood empezaron a contratar maquilladores profesionales a tiempo completo. Nombres como Jack Pierce (creador del maquillaje de Frankenstein en 1931) o Ben Nye (maquillador de clásicos como Lo que el viento se llevó) se convirtieron en figuras clave del oficio.

Durante esta época, también se consolidó la idea del maquillaje como medio para embellecer y glamurizar a las estrellas. Las grandes actrices del Hollywood dorado, como Greta Garbo o Marlene Dietrich, eran maquilladas con precisión para resaltar sus rasgos y proyectar una imagen idealizada. El maquillaje de cine se volvió sinónimo de perfección y fantasía.


El verdadero salto tecnológico y creativo llegó con la aparición del maquillaje de efectos especiales, también conocido como FX makeup. Esta rama se ocupa de crear personajes no humanos, heridas realistas, envejecimientos extremos y transformaciones físicas que desafían los límites de la anatomía.

Un pionero en este campo fue Dick Smith, autor del impresionante envejecimiento de Marlon Brando en El padrino (1972) y del maquillaje de terror en El exorcista (1973). Smith introdujo materiales como el látex espumado y la espuma de silicona, y técnicas como la aplicación de capas finas para simular la piel real.

Más adelante, artistas como Rick Baker (responsable de Un hombre lobo americano en Londres, Men in Black o El profesor chiflado) y Stan Winston (Terminator, Jurassic Park, Aliens) elevaron el maquillaje FX a nuevas alturas, combinándolo con animatrónica y más tarde con CGI (imágenes generadas por ordenador).


El maquillaje no solo sirve para transformar físicamente a los actores, sino que también comunica información sobre los personajes: su clase social, su salud, su estado emocional, su contexto histórico. Un maquillaje bien diseñado es, en sí mismo, un elemento narrativo.

En películas históricas como Elizabeth (1998), el maquillaje ayuda a situar a los personajes en una época concreta, recreando estilos y costumbres de la corte isabelina. En el género bélico o de acción, el maquillaje muestra heridas, sudor, suciedad, fatiga, contribuyendo al realismo de la escena. En los musicales o el cine fantástico, el maquillaje puede volverse simbólico, como ocurre en Cisne negro (2010), donde el maquillaje del personaje principal refleja su progresiva transformación psicológica.


El proceso de maquillaje en el cine es meticuloso y a menudo largo. Puede implicar horas de preparación antes de comenzar el rodaje, especialmente si se trata de personajes con prótesis, como los orcos de El señor de los anillos o los alienígenas de Star Trek.

Los maquilladores trabajan en estrecha colaboración con el director, el director de fotografía y el departamento de vestuario, ya que su trabajo debe integrarse perfectamente con la estética general del filme. Además, deben tener en cuenta factores como la iluminación, el tipo de cámara, la sudoración del actor o la duración de la jornada de rodaje.

También hay una dimensión psicológica en el trabajo del maquillador: pasar horas cada día con los actores les convierte en confidentes, en figuras de apoyo emocional, sobre todo en rodajes exigentes o transformaciones complejas.


  • Heath Ledger como el Joker en El caballero oscuro (2008): El maquillaje, desordenado y agrietado, refleja la locura y el caos del personaje. Fue diseñado por John Caglione Jr. y Conor O’Sullivan, y se convirtió en icónico.
  • Charlize Theron en Monster (2003): La actriz fue transformada en la asesina Aileen Wuornos mediante prótesis dentales, lentes de contacto y una alteración radical de su piel y cabello. El maquillaje fue clave para la veracidad del personaje.
  • Gary Oldman en Drácula de Bram Stoker (1992): El maquillaje permitía múltiples transformaciones del personaje a lo largo del filme: joven seductor, anciano decadente, bestia monstruosa. Fue obra de Greg Cannom, quien ganó un Oscar por su trabajo.

Con la llegada del CGI, muchos temieron que el maquillaje tradicional desapareciera. Sin embargo, en la práctica, ambos sistemas han aprendido a coexistir. En muchas producciones, el maquillaje físico se utiliza como base realista, y luego se complementa digitalmente.

Películas como Mad Max: Fury Road (2015) o El renacido (2015) demuestran que el maquillaje real sigue siendo insustituible cuando se trata de lograr un impacto visceral en pantalla. Además, muchos directores y actores prefieren el maquillaje físico por su capacidad de crear una presencia tangible en el set.


La Academia de Hollywood no incluyó una categoría de Mejor Maquillaje hasta 1981, cuando se premió a Un hombre lobo americano en Londres. Desde entonces, se ha consolidado como una disciplina reconocida, aunque a menudo sigue siendo menos visible que otras áreas técnicas del cine.

Festivales como Cannes o Venecia, así como los BAFTA y los premios del sindicato de maquilladores (Make-Up Artists and Hair Stylists Guild Awards), también reconocen cada vez más esta labor.


En el cine asiático, especialmente en el japonés, el maquillaje ha tenido una función simbólica muy marcada, como en el cine kabuki o en el anime llevado a imagen real. En Bollywood, el maquillaje combina lo tradicional con lo moderno, destacando la belleza y el colorido.

En el cine experimental o de autor, el maquillaje puede ser una forma de protesta, un recurso poético o una declaración artística, como ocurre en las películas de Pedro Almodóvar o en los filmes underground de John Waters.


El maquillaje en el cine es un arte que opera muchas veces en la sombra. Su éxito se mide, paradójicamente, por su invisibilidad: si el espectador cree que lo que ve es real, entonces el maquillaje ha cumplido su función. Es un lenguaje silencioso que modela la percepción, construye identidad y da cuerpo a la ficción.

En una industria que valora cada vez más la verosimilitud y la imaginación, el maquillaje sigue siendo una herramienta poderosa para contar historias. Y aunque las técnicas cambien, su esencia permanece: dar rostro a lo imposible, y hacer visible lo que solo existía en la imaginación.

Para hablar del tema hoy tenemos a Iván Rojas, maquillador profesional .Comenzó a los 19 años, formando una pequeña parte en el mundo de la ficción. Sus habilidades le han llevado a trabajar en una amplia gama de proyectos tanto a nivel nacional pero sobre todo internacional. Su primera experiencia profesional tuvo lugar en la película»Exodus: Dioses y Reyes», dirigida por el renombrado Ridley Scott. Desde entonces, ha continuado realizando rodajes trabajando con creatividad en diversas producciones.

Entre sus trabajos más recientes se destacan series y películas, como «Black Mirror», «Kaos»(de Netflix), “Los Farad” (Amazon Prime Video)»Brigada Costa del Sol» (de MediasetEspaña), «Genius» (de National Geographic) y una serie de proyectos para plataformas internacionales como «The Warrior Nun», «Malaka» (de Tve), «His Dark Material» (HBO) y»Jaguar» de Netflix.

Además de su trayectoria en cine empezó impartir clases de maquillaje y caracterización , en un autobús comprado a la EMT de Málaga, habilitado para dar clase viajando por toda Andalucía. Recientemente empezó la “escuela de maquillaje Iván Rojas” . Que pocoa poco va creciendo hasta el punto de que esta construyendo un instituto especializado enmaquillaje, caracterización y peluqueria para cine y tv en Málaga.

Su especialidad son las prótesis, efectos especiales y posticería, lo que le permite crear transformaciones realistas en los personajes de sus proyectos. Su especialidad le ha dado la posibilidad de crear personajes como realizó, recientemente en los carnavales, como lacaracterización del alcalde Francisco de la Torre al gran Pepe León.

LA PELICULAS DE ESTRENO SON:

Ernest Cole: Lost and Found

2024 FRANCIA 105 MINUTOS Raoul Peck DOCUMENTAL

Destino final: Lazos de sangre

2025 ESTADOS UNIDOS 110 MINUTOS Zach LipovskyAdam B. Stein TERROR

Jane Austen arruinó mi vida

2024 FRANCIA 94 MINUTOS Laura Piani COMEDIA DRAMA

Lo que queda de ti

2025 ESPALA 105 MINUTOS Gala Gracia DRAMA RURAL

LA PELICULA DE NUESTRO INVITADO

EXODUS: DIOSES Y REYES

2014 ESTADOS UNIDOS 155 MINUTOS
Ridley Scott DRAMA HISTORICO

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"He vivido la época en que se temió que el cine fuera desplazado por la televisión, pero yo no he compartido ese miedo porque sé que la radio y los discos no pueden destruir la ópera. La televisión no puede acabar con el cine porque la gente quiere estar allí, quieren ser los primeros, quieren oír las risas de otras personas". Billy Wilder

“Ahora que el Box Office se ha ido a la mierda, que las pelis son perecederas y acaban alojadas en un vídeoclub virtual cogiendo polvo…solo me importan las pelis que quedan en la memoria. Que cuáles son esas ? No serán más de 25 al año. El resto es un esfuerzo ímprobo e inútil. Se estrenan más de 8000 largos en el mundo al año. De ellos 500 son reseñables, 200 responden a la consideración de evento y de ahí 50 pueden atravesar el túnel del tiempo …25 es más que razonable no ? Otra cosa es que los gustos personales discriminen cinematográfias y géneros. El patrimonio universal del Cine está más accesible que nunca a partir del esfuerzo de los Festivales y plataformas especializadas. Solo que es la curiosidad que permite avanzar en esa exploración. De la misma forma que la digitalización permitió descubrir en la música,incunables...Además la novedad ha perdido valor con la devaluación injusta del periodismo cultural como herramienta que añade valor a la obra. …hasta aquí mi chapa reflexiva de hoy, sobre ver cine en tiempos de muchas películas …entre toma y toma vuelvo al set. Ah por último …desde que el cine es cine se han rodado ya más de UN MILLÓN DE PELÍCULAS …en españa la calidad de vida nos lleva a vivir unos 29.000 días …elegís bien que hay mucho mucho Cine Bueno que NUNCA VEREMOS” Enrique Lavigne