En una época donde el consumo rápido y efímero domina muchos aspectos de nuestra vida, el hábito de ir al cine se presenta como una práctica que resiste esta tendencia. Mientras que las plataformas de streaming ofrecen comodidad y rapidez, acudir a una sala de cine es una experiencia que puede y debe ser revestida de solemnidad. Es un ritual que activa el subconsciente, une a las familias y crea una conexión entre el presente y el futuro.
El cine como un espacio de significado
El cine no es solo un lugar donde se proyectan películas; es un espacio donde las historias cobran vida y donde nosotros, los espectadores, nos sumergimos en narrativas que despiertan emociones profundas. La sala oscura, el silencio compartido y el sonido envolvente nos sitúan en un estado mental que pocas veces se logra en el salón de casa. Esta experiencia colectiva tiene el poder de hacer que cada función sea única, un momento irrepetible que merece ser tratado con respeto.
Más allá del “fast food” audiovisual
El cine en casa puede ser visto como el “fast food” del entretenimiento: rápido, accesible y consumido sin mucha ceremonia. Sin embargo, ir al cine es como disfrutar de una comida en un restaurante especial. Requiere preparación, anticipación y una cierta disposición mental. Elegir una película, prepararse para salir, y llegar a tiempo para los tráileres son actos que nos sacan de la rutina y nos ayudan a darle a esta actividad un carácter especial.
Un rito familiar y social
Cuando una familia va al cine, se crea una experiencia compartida que fortalece los lazos. No se trata solo de ver una película juntos, sino de construir un momento común, de intercambiar opiniones y reacciones que refuerzan la identidad familiar. El simple hecho de estar todos presentes en el mismo espacio físico, atentos a la misma historia, ayuda a que el cine sea un puente entre generaciones y un recuerdo que puede perdurar.
Presente y futuro: el cine como legado
Fomentar el hábito de ir al cine en los más jóvenes es sembrar una semilla de apreciación por el arte, la cultura y la narrativa visual. Es enseñarles que no todo debe consumirse de forma instantánea y sin profundidad. Este rito les enseña a respetar el tiempo, a valorar el proceso y a disfrutar de la experiencia plena. Así, el cine se convierte en un acto que conecta el presente con el futuro, un legado cultural y emocional que pasa de generación en generación.
Para contar esa experiencia hoy tenemos como invitados a Pablo Aparicio Y Helena Aparicio Quintana
Los estrenos de la semana
CONCLAVE
2024 REINO UNIDO 118 MINUTOS Edward Berger DRAMA
NOSFERATU
2024 ESTADOS UNIDOS 134 MINUTOS Robert Eggers TERROR
PARTHENOPE
2024 ITALIA 134 MINUTOS Paolo Sorrentino DRAMA
LA PELICULA DE NUESTRO INVITADOS
EL HOMBRE DE LA TIERRA
2007 ESTADOS UNIDOS 87 MINUTOS Richard Schenkman CIENCIA FICCION
PESADILLLA ANTES DE NAVIDAD
1993 ESTADOS UNIDOS 75 MINUTOS Henry Selick ANIMACIÓN
HOMENAJE A MARISA PAREDES